MÁS DE METRO 2033
Para que puedan practicar su Alemán más allá de «Kartofen; Telefunken» les dejo este vídrio impresionante que recuerda a clásicos como STALKER y Half Life con un toque de Fallout 3 de METRO 2033, ese juego del que les hablamos hace bien poco y que ustedes recordarán o a lo mejor no.
Si lo recuerdan me alegro y si no lo recuerdan me da igual porque todos somos susceptibles de olvidarnos de las cosas o de pasarlas por alto. Como aquél famoso poeta ruso, Dimitri Bredisleva que se olvidaba siempre de subirse la bragueta y vivía permanentemente con el rabo al aire. Esto le otorgaba un + 7 en elegancia en sitios como «La Opera», restaurantes de alto copetín y Escuelas para niños enfermos que no pueden caminar adecuadamente. Y es que los rusos, amigos, son asín, o los amas o los odias y nosotros amamos a los hijos de la perestroika por los grandes momentos que nos han dado.
Si es que ya lo dijo «Sting» en los 80, «Los rusos también aman a sus hijos» y aunque no lo crean, en aquél momento resultó todo un Shock emocional para mi, ya que para mi los Rusos eran todos como Ivan Drago o el chuache en Danko Calor Rojo; luego llegó Yeltsin y se vió que no sólo los hijos amaban a sus hijos, si no que si tenían oportunidad, los metían en un alambique, los destilaban y se los bebían en una clara demostración de amor etílico-fílico. Y me voy a callar ya que hace como 7 líneas que no sé de qué cojones hablo, pero quieran que no esto rellena un montón de espacio y a primera vista parece que estoy dando un montón de datos interesantes del juego. ¿A que sí?