ANALíS DIS: GOD OF WAR 2
Kratos es un ser atormentado.
En realidad y sin que sirva de precedente, quiero aclarar que lo que yo creo que le pasa a Kratos es que es gilipollas integral y está en la edad del pavo, porque ya me diréis si siendo un Dios del Olimpo con superpoderes y la misma altura que el edificio Chrysler, rodeado de tías buenas y sin otra cosa que hacer todo el día que pasarte por la piedra a las citadas una detrás de otra y tocarte la huevera a dos manos se puede ser infeliz o estar atormentado. Bueno, pues Kratos lo está, qué se le va a hacer y decide que el método de George Bush funciona concluyendo por tanto que la manera de quitarse el gusanillo es masacrar ciudades y asesinar gente.
De hecho me hubiera encantado que el juego me dejara disfrutar durante un rato de lo que se siente al ser un Dios del Olimpo, pero no, Athenea (otra Diosa Griega con un nombre a la altura de Samantha o Jessica, lo que demuestra que los griegos eran de un cani que te cagas) me traiciona y me devuelve a mi condición de humano hortera, blanquecino y tatuado, dejándome al antojo del Coloso de Rodas, que para los que no lo sepáis era un Coloso que sorprendentemente resultaba que era de Rodas. Y ahí empieza el juego y tu venganza frente Zeus, que en realidad es como Papa Noel pero venido arriba «on esteroids».
¿y de qué va el juego? Pues de meter ostias como panes, aumentar tus poderes, resolver de vez en cuando un puzzle (algunos torticeramente pensados, como debe de ser) para poder seguir metiendo ostias que ni Stallone y Chuache en plenos 80’s. Osea, como el 1, pero con alguna cosa mejor y otras peor.
Mejor que la primera parte: Más sangre, más combos, armas nuevas, más enemigos de gran tamaño, una banda sonora de aúpa, más tetas. Kratos vuela.
Peor que la primera parte: El guión (estúpido y simple como él sólo) y las fases en las que vuelas en un pegaso, que son como las fases de la moto en el Tomb raider: Legend, o las fases en tanque del resistance, el COD3 o el Quake IV: INNECESARIAS. Kratos volando parece marica y pierde plumaje que no veas.
A día de hoy, realmente no me viene a la cabeza ningún juego en el que hacer el animal y el bestia sea tan placentero como éste GOW2. El sistema de combate es adicción pura y consigue una cosa encomiable; que juegues como lo juegues, lo disfrutas igualmente. Por ejemplo, si lo afrontas en plan estratégico en niveles altos, vigilando tu barra de vida en un estilo muy similar al Ninja Gaiden, aprendiendote los combos, midiendo distancias, resulta divertidísimo. Si lo juegas en dificultades más bajas de manera absolutamente desquiciada y descerebrada sin aprenderte nada, pulsando los botones al tun tun, a ver qué sale (es como siempre juego este tipo de juegos, mi memoria de pez no me permite aprenderme más de dos combinaciones de teclas que repito hasta el infinito y más allá) te lo pasas como un auténtico enano y te sorprendes a partes iguales de lo que sucede en pantalla. Es el placer de hacer el animal sin ninguna contraprestación a cambio, así de sencillo.
La banda sonora merece mención aparte.
Qué buena que es la banda sonora.
Fin de la mención aparte.
Otras cosas que merecen mención aparte serán mencionadas tan aparte que ni siquiera aparecen en éste análisis.
Quedan muchos momentos grabados en la retina, siendo mi favorito sin lugar a dudas ese en el que te enfrentas a una montaña de Tetas. Y no estoy de coña, al parecer los griegos creían (siempre según lo que cuenta el juego) que el destino estaba tejido por una especie de horrible montaña de tetas que tejía los mismos en su enorme telar. No sé si es eso lo que me resulta sorprendente o que alguien como yo haya usado «tetas» y «horrible» en la misma frase.
A la hora pues de entregar diversión descerebrada salpicada con algún que otro puzzle bien planificado aderezado a las finas hierbas en salsa de ostias a tutiplén, God of War gana el concurso de cocina por goleada.
Parece de fiar. Pues no lo es.
Lo bueno: Salen tetas. Es divertido. Engancha como pocos. Dura lo que tiene que durar.
Lo regular: Extrañamente algunos vídeos hechos con el motor del juego son eso; «vídeos grabados con el juego funcionando a baja resolución» y por tanto no aceptan el upscaling de la PS3. Queda cutre de cojones, en especial si los comparamos con los gráficos CGI de algunas escenas.
Lo malo: El mundo cruel en que vivimos y en especial cualquier cosa relacionada con los políticos y los concursos de «peti puá».
a mi el primero no me engancho mucho
Me gustó mucho la primera parte, pero esta no la he catado. Vi a unos chavales jugando en una PS3 y la verdad es que no me gusta nada verlo en «alta» resolución, los vídeos con el motor del juego se ven como el culo. Estos juegos están pensados para jugarlos en una tele CRT de toda la vida, leñe.
«es como siempre juego este tipo de juegos, mi memoria de pez no me permite aprenderme más de dos combinaciones de teclas que repito hasta el infinito y más allá»
Por fin un alma gemela
Lo de la montaña de tetas me dan ganas de comprarme una PS2, rosilla ponga usted fotos en el foro de este hito videojueguil porfaplis.
Eso eso, keremos fotos!
http://guides.ign.com/guides/811719/page_52.html
El GOW es la polla y el 2 no me ha defraudado excepto la historia, que ni siquiera tiene…
Juegazo¡¡¡ coincido en que lo del Pegaso es una mariconada… tal vez para captar al público infantil La historia… a mi me da un poco igual que no sea tan sesuda , con que entretenga me llega, además, después de acabar el uno siendo el puto amo era dificil encajar la historia para el dos.. amos, digo yo. A ver el 3 que nos cuenta.
Admito que tanto este como el 1 son de los pocos juegos que me he vuelto a acabar de principio a fin disfrutandolo como un enano las dos veces.
En cuanto a juegos similares de hacer el cafre… no se, a mi el uno me recordo… un poco (tampoco mucho eh¡¡) al Soul Reaver de la PS en el que tb. molaba andar dando hostias y empalando vampiros de aquí allá… eso si, la historia de este ultimo aún hoy no la entiendo 😕