ANALIS DIS: RED FACTION GUARRILLA
Estamos en Marte (que no que es miércoleh), planeta rojizo dominado por una especie de empresa minera llamada EDF que se dedica a explotar las ricas tierras de nuestro planeta vecino. En su haber tiene miles de trabajadores que sueñan con ser mileuristas, explotados trabajando día y noche picando piedra como si no hubiera un mañana. Entonces llega usted todo pringui dispuesto a trabajar para ellos y ganarse el pan honradamente hasta que su hermano le mete en un embolao y descubre que hay una guerrilla que lucha desde la clandestinidad contra el EDF, a la cual pertenece le guste o no le guste. Y así comienza Red Faction Guarrilla y su papel importantísimo en la Revolusión Marciana.
Y comienza el juego. Aparece usted en una base «revolusionaria», le dan un martillo muy poderoso y una serie de armamento básico para sus primeras misiones. Marte está dividido en 5 secciones, las cuales hay que ir liberando una a una cumpliendo misiones para la guarrilla. El juego es de una mecánica claramente sandbox, tiene unas misiones «importantes», tiene que destruir las bases del EDF y de una forma más dinámica le van llegando misiones secundarias que suelen consistir en ayudar a los trabajadores. Básicamente se convierte en una especie de enlace sindical con martillo y C4: va puteando a la empresa todo lo que puede, provocando revueltas en los trabajadores y fodiendo al empresario y sus onvres de confianza. Su reputación va subiendo a medida que se hace notar y los trabajadores le ayudarán más o menos en función de lo que usted les ha ayudado. Por el interés te quiero Andrés.
Una vez liberado un distrito marciano puede ir al siguiente, que será estéticamente idéntico al anterior pero con un ligero cambio de color en las nubes y las montañas. Y es que a fin de cuentas, y quien haya estado lo sabrá, Marte es un descampado. Y así haciendo misiones, siendo todo un revolusionario y borrando del mapa al EDF va usted terminando el juego, en el que se cuenta la historia en brevísimas escenas cinemáticas de uvas a peras. A medida que avanza hay algunas sorpresas, alguna que otra facción más y se va complicando la cosa. Pero la historia es muy sencilla y funcional.
¿Y dónde se encuentra la gracia del juego? ¿Qué lo hace especial? ¿Qué lo hace diferente a los 4.000 sandbox que han salido este último més? Pues su DESTRUCCIÓN.
Es la clave del título y lo que lo convierte en algo original dentro de un género trilladísimo. No es simplemente una destrucción estética, es mucho más que eso. Pongamos como ejemplo una situación normal que sucede cienes de veces a lo largo del juego. Va por una carretera marciana con su coche y ve una base del EDF bien grandota, con su mega torre, sus casitas pequeñas, su par de puentes.
1) Puede ir y liarse a martillazos con todos, y empezar a repartir cochetes a diestro y siniestro hasta que haga polvo la base o muera víctima de los millones de soldados que ha alertado.
2)Puede robar un camión de los gigantes y hacer un alunizaje para entrar e ir arramblando con lo que pueda. Un camión empotrado contra un edificio puede dañar seriamente la estructura.
3) Puede infiltrarse y pegar C4 en los cimientos de la torre grande en un lugar concreto, de tal forma que al detonarlo la torre caiga hacia el lado en el que se encuentra la mayor parte de la base. Como talar un árbol.
La perfección del motor físico de este juego permite calcular que es lo que va a pasar cuando lo has sembrado todo de C4. Todo se puede destruir con una gran precisión, sin fallos, sin bugs, sin falsedades. Cuenta con armas muy poderosas, y al final de las primeras horas de juego se da cuenta de lo terriblemente divertido que resulta ser un terrorista. Se verá planeando atentados de todo tipo y gozando de un extraño placer. La libertad de acción que permite este motor de destrucción no se puede plasmar en palabras, hay que vivirla. El mismísimo Bad Company palidece al lado de lo que ha creado esta gente.
El toque absurdo de ciencia ficción serie B lo pone la economía de Marte. ¿Qué hay, Euros? ¿Dólares? ¿Ms points? Nada de eso, en Marte necesitas chatarra para comprar armas y mejoras. Ahí está el incentivo para destruir todo lo que podamos (si es que necesitábamos incentivo para ello). Destruyes cosas, las cosas dejan chatarra, la chatarra de proporciona más poder destructivo.
MULTIPLAYER
Y es aquí donde el juego demuestra su potencial. Un multiplayer que cuenta con modos muy originales y hace de la destrucción un arte. La tensión que tienes aquí es enorme siempre, pues nunca estarás a salvo. Te pueden venir por los lados, por arriba, por abajo. Puedes estar campeando en una ventana y así sin darte cuenta morir aplastado por un puente que cae montaña abajo y arrolla la casa en la que campeabas. Todo se destruye. Todo se puede reparar con la herramientra de reconstrucción. El escenario forma parte de la jugabilidad de una forma nunca antes vista. Siempre hay loles. Pero como las palabras se las lleva el viento, un bonito trailer.
El juego dista mucho de ser perfecto. El escenario Marciano es a mi parecer su mayor pega. Es rancio y seco como él solo, y se hace repetitivo, así como las misiones secundarias. Es cierto que la mayor parte del tiempo te lo pasas destruyendo todo lo que pillas y pasando de la trama principal y la revolución. Es cierto que gráficamente, estando bastante bien, no destaca sobre el resto. Pero es muy original y divertido, y tiene cosas que servidor no ha visto en juego alguno. Yo agradezco siempre estos soplos de novedad y le veo un potencial enorme a una posible secuela ambientada en un entorno más atractivo.
Me trago mis palabras, pues gracias a la «maravillosa» demo le pillé una tirria terrible al juego. La demo es mala con avaricia. Sin duda, para mi, es el juego del verano y la sorpresa del año.
Nota: 8 ajares
Te gustará:
-Si eres un revolusionario.
-Si eres un terrorista.
-Si te gusta destruir.
No te gustará:
-Si Marte no es tu planeta favorito.
-Si no concibes un sandbox sin negratas ni gangstars.
-Si te metes el dvd en el culo y no en la consola.
Este análisis se ha hecho por amenazas de Mr.Pink que se sucedieron durante el podcast que hicimos el jueves (gñé). Dijo que si no actualizábamos con algo nos metería el nuevo server por el ano. Y mi ano no da más de si con Halo 3, sus packs de mapas y la expansión esta a 60 euros con los mapas que ya compré en su día. Realmente no he jugado al Red Faction.
Tampoco sé poner para comentar, así que no os escucho cucurucho. [Nota de Mr Pink: Ya se puede comentar que he habilitado los comentarios para esta entrada; procedan a insultar al Lila, por favor]