Una noche con cielos limpios, viento prácticamente nulo y sobrevolando terreno rocoso. Puestos a pedir buenas condiciones de vuelo, las de esta ocasión son difícilmente mejorables. Si bien es cierto que esto sólo sirve para tener contentos a los pilotos, a la máquina en la que van montados le da igual si hay niebla, llueve...