A principios del siglo pasado la electricidad y el magnetismo fascinaban a la comunidad científica. Dos fenómenos aparente diferentes, uno necesitado de un medio para transmitirse, al menos mientras el difunto Tesla no demuestre lo contrario, y otro no. Y sin embargo intrínsecamente relacionados: una corriente en movimiento genera un campo magnético y el desplazamiento de un campo magnético induce una corriente. Algo parecido les sucede a los juegos indies, que inmediatamente nos traen a la cabeza la idea de algo original pero pequeño, con un apartado técnico justito. Y a su vez cuando vemos un juego de esas características inmediatamente creemos que ha sido hecho por un único autor en su garaje.
Y la verdad es que Teslagrad rompe con ese molde hasta el punto de no saber si calificarlo como indie o no. Ya que aunque sea el primer titulo del estudio noruego Rain Games inmediatamente tras arrancarlo sabes que no vas a tener que ponerte esas gafas de pasta que a veces nos ponemos, y me incluyo, para perdonar esos pequeños fallos que en otro titulo no pasaríamos por alto, con tal de dar una oportunidad a esa idea brillante que nos va a aportar. Para bien o para mal Teslagrad se ha ganado el derecho de ser juzgado con los grandes.
Teslagrad sorprende de primeras por su apartado gráfico enteramente dibujado a mano, y con unas buenas aunque poco variadas animaciones, pero cuando me empezó a llamar la atención fue cuando entró en juego el magnetismo, elemento central de todo el titulo, mediante el cual podemos imbuir a ciertos objetos con carga positiva o negativa y así hacer que se atraigan o repelan. Es en ese momento donde se manifiesta el motor físico del juego.
No es algo que a lo que no estemos acostumbrados, pero lo sorprendente es que funcione tan bien en un juego aparentemente 2D, ya que hasta ahora yo siempre lo había visto en juegos 3D, o al menos visualmente basados en polígonos, por ejemplo Pid, juego que me pasé pero cuya jugabilidad y aspecto visual no terminó de convencerme, o el más conocido Trine y su segunda parte. Saga que es irreprochable gráficamente pero que adolece de ser tremendamente monótona, y lo que es peor, y en esto se une a Pid, un control muy regulero en el que las físicas se interponen entre el jugador y su personaje.
Lo mismo sucede en Little Big Planet, juego que he retomado recientemente, parece que no había forma de conjugar un motor físico con un control digno de un plataformas de los de toda la vida. Teslagrad lo consigue, aunque admito que sus físicas son mas sencillas que las del Trine y Little Big Planet mencionados. Las cientos de muertes que suframos serán culpa nuestra y no de un motor llamado Havok. Aunque para minimizar el sufrimiento recomiendo encarecidamente utilizar un pad, ya que si no para superar algunas zonas quizás nos hagamos un nudo en los dedos, aunque aviso de que yo he sido capaz de completarlo usando únicamente el teclado.
Hay quien tene mas facilidad que otros en esto de cambiar de polaridad.
No solo de habilidad vive Teslagrad, también son abundantes los puzzles, todos ellos con la suficiente dificultad como para tenernos entretenidos unos momentos y sentirnos un poco mas listos al superarlos, aunque ninguno con la capacidad de bloquearnos. Si fuera un juego puro de inteligencia diría que se queda algo corto, pero siendo como es diría que han encontrado la justa medida.
Y tras unas cuantas plataformas y puzzles resueltos encontraremos utensilios que ampliarán las habilidades de nuestro personaje, permitiéndonos acceder a zonas prohibidas hasta entonces y revisitar el mapeado ya descubierto en busca de unos pergaminos que junto a una especie de teatrillos de marionetas, revelaran la historia del reino que habita nuestro personaje. Conseguirlos todos tiene como efecto secundario desbloquear un final secreto, aunque mas que por eso recomiendo su búsqueda por la satisfacción que da encontrarlos y aunque no haya ninguno especialmente rebuscado y siempre hay alguna pista que indica que hay cerca algo escondido, para obtenerlos deberemos elevar al máximo nuestro ingenio y habilidad.
Otro punto de inflexión son sin duda los bosses a los nos enfrentaremos, me han resultado tremendamente originales aun siguiendo el clásico patrón de necesitar tres golpes para derrotarles, variando su comportamiento tras cada uno de ellos. Eso si, nuestro protagonista es sumamente frágil y cualquier golpe implica reiniciar el combate desde el principio.
Hasta el primer boss, con una «rutina de ataque» bastante sencillas me hizo sudar mas de lo que esperaba. Hasta ese momento no era consciente de lo mucho que iba a morir en el juego.
Pero no todo es bueno en Teslagrad, no entiendo porque el mapa de la torre en la que transcurre el juego muestra una porción tan pequeña del mismo, sin poder desplazarnos por él o hacer anotaciones. Puede parecer un problema menor, pero si estas embarcado en la tarea de encontrar los 36 pergaminos es una putada. Otro problema que tuve es que durante el enfrentamiento con un jefe se me quedó la pantalla en negro y tuve que salir con alt+F4. Al cargar la partida estaba justo al principio del juego, afortunadamente conservaba todas las habilidades y pergaminos, con lo que tuve la satisfacción de poder acabar con los enemigos de la persecución inicial y dada la estructura de la torre no tardé mas de 10 minutos en llegar de vuelta al enfrentamiento con el jefe.
Ese es el tamaño del mapa visible. No es de mucha utilidad.
Por otra parte el titulo quizás se quede algo corto para quien busque un plataformas mas profundo, pues puede terminarse en 6-7 horas, aunque encontrar los 36 pergaminos puede llevar unas cuantas mas. Para mi la duración ha sido correcta, aunque aviso que me han regalado el juego, que aunque no debería es imposible que esa circunstancia no influya en la opinión que tengo del mismo. Como poco ha influido en la prisa que me he dado en jugarlo (no en acabarlo), pues soy consciente de la importancia de la campaña navideña y por una vez me apetecía hacer un análisis útil a un posible comprador, no a alguien que vaya a jugar con emulador a lo que esté analizando.
La guinda que le falta es la posibilidad de jugar a dos jugadores, aunque sea en modo local (para empezar). Las posibilidades que da el magnetismo a la hora de plantear puzzles cooperativos, y las putadas que se pueden realizar al compi que se me ocurren me la ponen morcillona. Esta posibilidad es tan evidente desde Portal 2 que creo que su no inclusión es mas por falta de presupuesto que por falta de ganas. Un aspecto donde si se delata la naturaleza indie del juego.
Si es que lo está pidiendo a gritos.
Teslagrad es en definitiva un plataformas que te divertirá todas las horas que pases con él, excepto aquellas que pierdas intentando encontrar el último pergamino, al que agradezco que no se haga monótono ni tenga fases de relleno y que te sorprenderá aun conociendo la idea central del mismo.
Nota: 7 ajares
Te gustará si:
– Te compraste Trine para jugar solo. Tu querías comprarte Teslagrad, pero todavía no había salido.
– Te compraste Pid porque su trailer era amoroso. En Teslagrad no solo el trailer es amoroso. (Quizás estoy siendo demasiado duro con Pid, de hecho si te gusta Teslagrad seguramente Pid también te guste)
– Veneras a Tesla
No te Gustara si:
– Veneras a Edison.
– Quieres algo multijugador en estas fiestas tan entrañables y familiares.
– Consideras que todo lo que sea gastar 1€ por menos de 10 horas de juego es tirar el dinero.