ANALIS DIS; STAR WARS: THE CLONE WARS: REPUBLIC HEROES (360)
Amigos, amigas, ailoviados todos; hoy vengo a comentarles una serie de cosas muy importantes, pero empecemos por dónde hay que empezar para luego ir desmadejando la madeja; osea, por el final.
Los astrólogos son esos señores que se dedican a mirar las estrellas de manera pensativa para acto seguido girarse y soltarle al pueblo una pollez como un piano, pero con el rictus muy serio, lo que hace que millones de personas crean lo que el fulano está diciendo es importantísimo, tiene carácter científico y ha de ser tomado como axioma para futuras generaciones, por ejemplo un: «Saturno se ha alineado con Aries en ascendencia Géminis; debéis de tener cuidado si salís de viaje» es probable que tenga mucha más repercusión entre la población civil que una campaña de 30 millones de Euros de la DGT.
Con esto tan complejo que acabo de explicar sólo pretendo aclarar dos cosas, una, que da igual lo que yo o todo Dios diga de este juego, es de Star Wars y va a vender como churros y también que a veces, sólo a veces; las alineaciones planetarias son un hecho. Y este juego, es una demostración perfecta de ello.
Porque solamente una alineación de planetas, aún diría más, de todos los planetas posibles de la jodida galaxia, podrían hacer posible la creación de algo tan grande, magnífico y especial como este juego. El único juego desde el Barbie Horse Adventures que merece la máxima puntuación de esta, su página amiga.
La palabra que define este juego es: MAL.
TODO está mal. Todo es erróneo. No hay ni un sólo trozo de código binario en su alma digital que esté realizado de manera correcta, lo cual como comprenderán hace de esta obra algo MUY grande. Más grande que la vida misma.
Voy a tratar de resumir lo malo que es el juego y ya les digo de antemano que voy a fracasar estrepitosamente:
Podrías pasear tranquilamente por el museo de cera de nueva York, darte de bruces con la carátula de este juego en la sección de los «asesinos en serie» y absolutamente nadie le extrañaría lo más mínimo. Se rumorea que una copia de este juego violó a Pedo Bear cuando era pequeño. La maldad de este engendro es tan intrínseca que la ¿música? Billy Ray Cirus ya no se usará para hacer que la gente se suicide, simplemente se les obligará a jugar media hora a este juego. Este juego es una actualización del ET de Atari, llevado a nuestros días, sólo que la profundidad del bujero que deberíamos de cavar para enterrar las copias de éste es tan grande que probablemente atravesaríamos el planeta tierra de un lado a otro poniendo en peligro la existencia de la raza humana. Ese el juego favorito de la niña Medeiros. El Obi Wan de Xbox es una OBRA MAESTRA comparada con este juego.
¿Ya?
EL JUEGO, estuvo presente.
STAR WARS: THE CLONE WARS: REPUBLIC HEROES, es un juego que curiosamente no se juega, se sufre, se lamenta y te hace un daño emocional incomprensible, inalbergable y posiblemente irreversible. Es como cuando Ruth, la otrora niña de barrio sésamo nos enseñó el potorro en la película «Días Contados»… un shock enmocional en estado puro que hará que el poco respeto que te queda por la franquicia se esfume para siempre de manera definitiva. Es un tormento para todo aquel que ose aproximarse a su interior con cierta esperanza y en cierto modo es una especie de desolador y atroz succionador de fuerza vital.
El juego es una especie de mezcla de géneros a priori interesante y a posteriori desastrosa; juego de lucha con espadas láser, juego de plataformas, juego de vehículos y shooter en tercera persona. Y todo ABSOLUTAMENTE TODO; TODO, está llevado a cabo de manera HORRIBLE y chapucera. Lo de las espadas láser es de chiste y sólo se usa un botón, los saltos son automáticos para que no puedas caerte, la parte de los vehículos es un puto bochorno y el aspecto shooter en tercera persona es tan malo que asusta; porque entre otras cosas, para darle un rollo cinemático, el juego te pone la cámara dónde le sale de los cojones, no dónde tú quieres haciendo que te quieras de morir en todo momento.
En el juego; os juro por lo más sagrado, osea, la saga de Tex Murphy; que Anakin se llama «Skyguay» o así es al menos como te llama la insoportable aprendiz de Jedi en vuestro devenir por la galaxia. ¿Os parece horrible? Eso no es nada. El manejo de la espada láser y las posibilidades con la misma, son nulos, la dirección a serguir y las acciones a realizar nunca están nunca claras porque los escenarios están tan mal diseñados y representados gráficamente de manera tan «amateur» que nunca sabes muy bien qué es una textura y qué un polígono con el que interactuar. Las fases «saltinbamquis» no permiten continuidad entre las distintas pantallas, esto es, aunque el juego sigue el tradicional estilo con scroll lateral, si te caes, supuestamente al piso de abajo en el que estabas unos momentos antes, no tienes que volver a subir, si no que Anakin, se teletransporta al punto en el que estabas para que no sufras penalización alguna, es como lo del «Príncipe de Persia» , pero en modo «Extreme». Sí, a ver, lo repito, Anakin se teletransporta. Yipi Kay yei. Motherfuckers.
Y todo es así. Todo. Nada tiene sentido. Ni la evolución de los personajes. Ni la historia. Ni el sonido. Ni los gráficos. Porque sí amigos, por una vez y sin que sirva de precedentes voy a hablar de gráficos. No era especialmente difícil adaptar la estética de la serie de dibujos animados por medio de la técnica del Cel Shading, pero es que ni en eso han acertado, porque son como gráficos de la época de PS2 venidos a menos. ¿Por qué los androides brillan todos como C3PO? ¿Desde cuando los robots del episodio uno son de color dorado? ¿Por qué es posible tomar el control de un robot clavándole un sable láser en la chepa? ¿Por qué teniendo unas texturas tan paupérrimas el juego no tiene un aliasing adecuado?
¿Y por qué George Lucas ha perdido el respeto por si mismo y por la saga de esta manera? ¿Por qué de ser un buen cineasta o por lo menos «interesante» que no cedía el uso de según qué personajes para según qué cosas ha pasado a esto? ¿Tan ávido de pasta se puede llegar a estar en esta vida? ¿Por qué era interesante y fascinante cualquier cosa relacionada con el Universo Star Wars y hoy en día han conseguido que sólo me despierte apatía y resentimiento? ¿Cómo han podido prostituir la saga de esta manera?
Pero amigos, algo bueno tendría que desprenderse de todo esto: Ya no se puede caer más bajo. La saga, con este título, toca fondo de manera definitiva y a partir de ahora todo lo que salga será un camino ascendente en calidad, compromiso y saber hacer. Aunque Lucas se dedique a vender sus «cacas en una lata». Da igual. Cualquier cosa es mejor que esto.
Pero no me sean crueles. No. Este juego es tan jodidamente horroroso y malo, que merece estar de algún modo en un altar de su estantería porque forma parte de un logro en si mismo cometer una tropelía de tal tamaño. Lo que les estoy diciendo es que COMPREN este juego. No lo jueguen si no quieren verse afectados psicológicamente, pero cómprenlo, arrópenlo con amor con una mantita y un canapé, acuesténlo a su lado y denle un beso antes de irse a dormir. Guárdenlo con cuidado y sin desenvolver, porque con este juego pasará como con la filmografía de Ed. Wood; es tan malo, que en cierto modo eso mismo le hace despuntar sobre la mediocridad imperante en el mundo del videojuego y eso, a largo plazo tendrá su valor económico.
Con la de mierdas que salen a día de hoy al mercado, hacer un juego tan horroroso que despunte sobre el resto es un activo intrínseco al producto que les reportará pingües estipendios en el futuro. Se lo prometo.
Nota: 10 Ajares
Te gustará:
No. No te gustará.
No te gustará:
Efectivamente, así es.
Plataforma analizada: La que sea.
Precio: Deberían pagarte si lo juegas.
Distribuye: El imperio del Mal
Programa: Eso no es programar.
Doblaje: La única pega que realmente se le puede poner a un engendro como este es que no hayan incluído el doblaje de Tomás Rubio, pero imagino que en Activision en algún momento calibraron con la posibilidad de que fuera Tomás el que doblara al Emperador; pero la junta de accionistas tuvo miedo de que el mundo implosionase ante tanto horror concentrado y las demandas se les acumularan.