Los japoneses son únicos en lo de llevar al límite sus argumentos. Dar esa última vuelta de tuerca al tornillo que les debe faltar, y con frecuencia lo hacen valiendose de esa gran desconocida que a todos acaba visitando que es la muerte. En “Death Note” exploran la posibilidad de que alguien sea capaz de matar a voluntad con total impunidad, en Ikigami: The Ultimate Limit nos fuerzan a pensar que haríamos si nos anunciasen que solo nos quedan 24 horas de vida. Y Danganronpa, el juego que os voy a presentar, nos pregunta que haría falta para que cometiésemos un asesinato, matando a un conocido, a un amigo.
La historia se desarrolla en la actualidad con nosotros, Makoto Naegi, joven sin ninguna característica especial elegido al azar para entrar en la mas prestigiosa academia de Japón, en la que solo pueden entrar los estudiantes con más talento en una serie de campos de lo mas peculiar. Pero al poco de traspasar sus puertas te desvaneces y al recuperar la consciencia descubres horrorizado que la academia ha quedado completamente sellada, aislada del exterior, y que estás atrapado con los catorce compañeros con los que ibas a compartir clase.
Esta situación es recibida con incredulidad, desasosiego, negación… hasta que se presenta el maestro de ceremonias: Monokuma. Un sádico osito de peluche mecánico bipolar, que nos enumera una serie de normas de convivencia además de indicarnos que estaremos encerrados de por vida en la autosuficiente academia a no ser que nos “graduemos”.
La forma de lograr esto es muy peculiar: deberemos asesinar a uno de nuestros compañeros y quedar impunes en el juicio que se celebrará posteriormente entre los supervivientes. Si estos logran señalar al culpable éste será castigado. Si logra librarse los castigados serán sus compañeros mientras que el asesino quedará libre. El castigo por supuesto es la muerte.
Si bien pudiera pensarse que éste argumento no es muy diferente de lo que ya vimos por ejemplo en Battle Royale, lo que lo diferencia es que a pesar de lo estereotipado y extremo de sus personajes, y de lo increíble y rocambolesca situación en la que se encuentran sus reacciones son bastante creíbles. No aceptan su situación, creen que su desaparición no puede pasar desapercibida, la policía les ayudara, no van a convertirse en asesinos solo por que un títere se lo ordene. ¿Que haríais vosotros? ¿Os fiaríais de unos desconocidos? ¿Bastaría el encierro para convertiros en asesinos o haría falta algo mas? ¿Existe ese algo o es impensable?
Podréis reflexionar sobre esas preguntas mientras el juego se desarrolla linealmente en forma de novela visual con MUY pocas opciones para la improvisación, en la que conviviremos con el resto de estudiantes, nos comentaran sus puntos de vista, se crearán afinidades… Y todo ello con una coherencia que no esperaba de un juego japonés con J-idols, modelos con el pelo rosa, moteros o chamanes. Incluso el tema sexual/sentimental está bien tratado, pues no es algo que se obvie pero queda claro que ante lo excepcional de la situación no es algo que proceda, a diferencia de lo que opina David Cage que considera que siempre hay tiempo para uno rapidito. De ese modo los días pasarán buscando una salida, esperando la ayuda exterior, estableciendo normas de seguridad… Hasta que alguien vea una oportunidad, no resista mas el cautiverio y seguramente motivado por Monokuma cometa un asesinato, tras lo cual empezará una ronda de investigación calcada a la que ya pudimos ver en Phoenix Wright, aunque bastante menos frustrante ya que al participar en ella todos los supervivientes, incluido el culpable, saben dirigirnos a esa última pista que marcará el inicio del juicio.
Una vez reunidos en la sala, ejerceremos a la vez como fiscal, defensor y jurado, con Monokuma presidiendo la sala como juez imparcial. Para resolver el caso deberemos usar tanto la lógica como la habilidad, pudiendo escoger su dificultad por separado al inicio del juego. Es recomendable subir a tope la dificultad de la lógica que aumentará el número de opciones, erróneas, disponibles en las fases en las que se divide el juicio. Éstas son de varios tipos siendo la de buscar contradicciones en los debates que se establezcan entre nuestros compañeros lo mas similar a lo que ya conocemos del citado Phoenix Wright. El resto consisten en la resolución de anagramas buscando una palabra clave, un estúpido minijuego de ritmo que sólo al final logré entender completamente, y lo más innovador: la reconstrucción del crimen mediante viñetas de cómic. Hay que decir que ésta fase es más complicada de lo que debiera porque las viñetas que debemos colocar son tan pequeñas que es difícil saber con exactitud que representan o qué espera el juego que situemos en cada hueco. Si perdemos completamente la credibilidad nuestros compañeros nos acusarán de ser el asesino, incluso aunque ya esté meridianemente claro quien es el culpable, el cual quedará impune mientras que el resto recibirá/recibiremos las atenciones de Monokuma. Aun así el juego permite que continuemos exactamente desde nuestro error con lo acabaremos superando las pocas situaciones en las que nos quedemos atascados. En ese sentido Danganronpa es muy cómodo de jugar, nos da todas las facilidades para que no perdamos tiempo ni en salvar la partida. Incluso podremos ahorrarnos paseos con el viaje rápido entre los diferentes pisos de la academia.
Algo que me ha gustado sobremanera es que a diferencia de muchas novelas de misterio que se sacan un as de la manga para dar carpetazo al caso, aquí podremos empezar el juicio de una idea bastante aproximada de quien es el culpable y como cometió el asesinato. Otra cosa será probarlo mas allá de toda duda razonable, y por supuesto no faltarán las sorpresas, las emociones y los giros de guión hasta que todo quede esclarecido. Por el camino iremos abandonando toda esperanza y a fe mía que se siente tristeza al deambular por una academia cada vez mas grande, y sin embarco cada vez mas vacía. Echaremos de menos a victimas y verdugos, pues en realidad todos tienen más de lo primero que de lo segundo. Y mientras tanto Monokuma presionará y presionará hasta lograr la desesperación de un amigo mas mientras el verdadero culpable permanece inalcanzable.
Hacía tiempo que un juego no me enganchaba tanto, y posiblemente hacía más de un año que no encendía la PSP para jugar a algo propio de ella. Conocí este juego mediante un twit y en esos momentos la única forma de acceder a él era bajárselo con una traducción al inglés no oficial (pero magnifica) pues el juego no salió de tierras niponas, algo parecido a lo que sucede con Fate Stay/Night. Yo entonces no lo sabía pero había anunciada una versión del juego para PS Vita que incluirá su segunda parte así como algún extra. Como resultado de dicho anuncio el grupo de traductores que tan genialmente han adaptado la primera parte ya han comunicado que paralizan la traducción de la segunda. Por todo ello me veo en el dilema sobre si es lícito analizar un juego sobre una versión pirateada. El hecho de que no fuera accesible desde fuera de japón y sólo para los que entendieran japonés me daba cierta autoridad moral, pero eso ya no es así. Por otra parte no me parecía que fuera a ayudar en nada a la distribuidora callando sobre lo que me ha parecido un juego magnífico. Así que espero que sepan perdonarme y si algún día tengo una Vita, o incluso sin tenerla si algún Mr. me la presta, es probable que compre dicha versión para poder disfrutar de la segunda parte.
Nota: 8
Te Gustará si:
- Disfrutaste con Phoenix Wright y estás huérfano de títulos.
- Te gustan las distopías japonesas.
- Eres de los que se paraba a pensar quien era el culpale antes de llegar a la ronda de acusaciones en los libros de Hércules Poirot.
No te gustará si:
- No controlas de inglés escrito.
- Reniegas de todo lo que sea lineal: visual novels, los libros, el sistema métrico…
- Odias la estética ánime y los pelos de colores. Viva Marvel y sus mallas.