MAG: AJARIANO EN LONDRES POR LA FACE.
Una mañana recibí una llamada de mi amado Mr.Pink comunicándome que me iba a London, con todos los gastos pagados por Sony, para cubrir un evento-promoción del nuevo shooter multijugador online de Ps3: «MAG».
Pos supuesto al instante le colgué el móvil y no le hice ni caso, creyendo que era una de sus locuras matinales. Después de varias llamadas, correos y demás, logró convencerme de que había conseguido un hueco para nosotros, y que confiaba en mi buen hacer profesional para afrontar este reto (en realidad era el único que no estaba ocupado ese día).
El inicio del viaje fue el día 20 a las 06:00 de la mañana (¿tamos locos?), llegué puntual al aeropuerto consiguiendo aún así llegar el último (¿?). En el lugar se encontraban varias personas de otros medios, los cuales (a parte de unos pocos) no nos conocíamos personalmente con lo que nos quedamos cual corderillos a la espera que nos dirigieran hacia algún lugar.
Desde un principio se agradeció el buen hacer de los responsables de Sony en nuestra tierra, que nos atendieron y escoltaron perfectamente en todo momento. Aun así no perdíamos el miedo a que en cualquier momento nos viéramos sorprendidos por un tacto rectal surprise debido a las medidas de seguridad aeroportuarias. Sin embargo nos dimos cuenta al poco tiempo que las cosas no son para tanto, y que no hay que hacer tanto caso a la TV.
Al embarcar tuve un momento acojoneitor por no encontrar mi asiento, pero fui informado por una linda azafata que mi lugar estaba al principio del avión, en «business», procedí por tanto a ocupar mi lugar con todo el dolor de mi corazón por no compartir la clase turista con mis compañeros. Que se le va hacer, como dice Manu en su blog, somos uno de los más grandes del mundillo, con su permiso of course. Buen viaje y mejor persona, la azafata que me colmaba en atenciones.
A nuestra llegada al aeropuerto de Londres, me sorprendieron varias cosas: todo es muy verde, todo está en inglés (sin subs), huele a kebabb, y los taxis no molan tanto como dicen (un taxi sin maletero, un retraso). Lo que más me chocó fue la diferencia de cuando vienen los guiris a España: da la sensación de que todos van a su rollo, se emborrachan, no respetan nada, y hacen lo que quieren. En cambio cuando uno llega a Londres está acongojado por si haces algo incorrecto, solo se ven carteles de prohibición y donde fumes hay alguien para regañarte (lo cual como no fumador me encantó).
Caso aparte tiene el por desgracia habitual momento de pérdida de enseres facturados en el areopuerto de origen, mala suerte para los chicos de «Game 40». Les explicaron que no se preocuparan, que al día siguiente les llegaría el material que necesitaban para currar dentro de unas horas. A lo que contestaron que si eso no, que ya lo recogían ellos cuando vuelvan a Madrid al día siguiente. Las compañías aéreas, esos cachondos.
El taxi que más corría del mundo nos llevó directamente al evento, dónde nos reunimos con los demás medios venidos de toda Europa, de los cuales pudimos ver blog y páginas famosas como … y muchas otras del estilo.
El evento se celebró en uno de los sótanos de la universidad de Westminster. Tenían montado un buen tinglado para jugar varias partidas en red, con un gran final: Una partida de 128 vs 128 jugadores (por eso el repetido número de 256), Europa vs USA.
El evento comenzó con un pequeño briefing explicando el desarrollo del evento, las distintas partidas, entrevistas y premios (de esos que nunca ganamos).
Como les he dicho anteriormente «MAG» es un Shooter Multijugador Online, lo que quiere decir que no tiene modo historia y es propenso al lag (subjetividad power). Con este juego Sony quiere recrear un entorno de guerra, con muchos jugadores, en el cual se utilice bastante la estrategia, cosa muy difícil en este tipo de juegos.
El juego consta de tres facciones de las que formar parte: S.V.E.R, RAVEM y VALOR, de los cuales aparte del leitmotiv de cada uno, no he visto diferencias significativas. Se puede elegir una de estas facciones entrando a formar parte de una escuadra de 8 jugadores (16 escuadrones total), lo que viene a ser 4 pelotones (32 jugadores por pelotón), lo que se dice un ejercito o para aclararnos; muchisma gente «in game».
El evento se desarrolló en varias partidas con distintos modos de juego:
64 jugadores – Sabotage – controla 2 puntos durante un tiempo X hasta que se destruya el objetivo.
128 jugadores – «Acquisition» – roba dos vehículos acorazados y llévalos a la zona de extracción.
256 jugadores – Domination mode – controla diferentes zonas del mapa, defendiendo o atacando al enemigo.
Por supuesto, entre partida y partida: descanso para reponer fuerzas, un Briefing one more time, premio para el viciado de turno que en varias ocasiones resultó ser el mismo ganador, al que desde aquí le deseamos más amor, amigos de verdad y menos tiempo libre.
En una de las pantallas del lugar podías plasmar, mediante Twiter, un comentario que se podía ver en todo el mundo (o casi). Por supuesto no nos pudimos resistir.
Lo poco que puedo decir del juego comienza por los gráficos, que lógicamente por el tipo de juego no son los más de los más, pero cumplen (más o menos). Olvidémonos de ir rompiendo todo lo que queramos, por que va a ser que no. Aparte de ciertos puntos de misión, no podremos ni tirar un árbol con un tanque, cosa que le quita un poco de realismo, pero que vendría en detrimento de la fluidez del juego al ser masivo online, o no.
Se puede seleccionar entre tres tipos de personajes, los cuales tienen la posibilidad de usar cierto tipo de armar habituales en estos juegos, además de aparatos para curar aliados o reparar objetos.
También podemos optar mediante varias selecciones en el menú, a ser jefes de una parte del ejercito o de todo, modificando las estrategias a seguir de nuestro ejercito, cosa que utilicé en alguna partida, escuchando en todo el pabellón una voz que avisaba del cambio de estrategia o la ventaja que usabas, regocijo de cualquier persona con complejo de mandamás como york. Pero dejo todo esto y muchos más detalles para un análisis en condiciones del juego que es lo correcto, que en estos eventos es difícil con tanto ruido y Hype obtener una idea en condiciones del producto.
Y por fin la super partida, 256 personas acribillándose (o casi), la madre de todas las batalla, de la que si os puedo decir una cosa: lag.
Un servidor se subió a un barco en el centro del gran mapa y de sniper me cubrí de gloria acribillando a todo bicho viviente, aprobechando mi condición de jefe, mandando respawn en paracaídas, reapariciones más rápidas, y otras cuantas ventajas más que hicieron ganar a mi equipo, por mi gran estrategia, claro. A pesar de todo de nuevo ganó el de siempre, siendo su premio en esta ocasión unas entradas para la final de la champions. El odio es poderoso en mi.
El día finalizó con un cena en un restaurante de la conocida franquicia Benihana, en el cual un «fornido» chef realiza a pie de mesa suculentas comidas acompañadas de malabarismos y bromas. Nuestro chef asignado creó un singular volcán con una cebolla (rima y se feliz), por lo que le agasajamos con sonoros aplausos, momento en que se creció y decidió jugarse al instante su vida al decidir tirar la cebolla a la basura, acto por el que fue advertido con un sonoro «I kill you«. Por cierto, recuerden si visitan el lugar alguna vez: cuencos+salsa caliente = tonto que se quema.
Al salir del local comenzó el momento de indecisión al no saber que hacer en Londres un Miércoles por la noche, confusión que un servidor aprovechó para hacer propaganda de la web, dejando tarjetas de visita en los coches cercanos.
Al instante un despistado compañero, del cual no mencionare el medio (Game40), que no se había percatado de mi maldad, cogió la tarjeta de ajariano y atractivo diseño confndiéndola con una de las habituales invitaciones a lugares de ambiente sexy-Londinense. Tras percatarse al instante de su error, fijó la mirada en un servidor dimos por zanjado el asunto con la respectiva carcajada de ambos, acompañada de la de los presentes.
En teoría ahora vendría el relato de todo lo ocurrido antes del merecido descanso en el hotel y la salida del mismo, pero por un juramento entre compañeros del sector prometimos no comentar nada, para no desmerecer nuestra fama de fiesteros. O puede ser que lo relate en otro artículo.
Agradecer a los señores y señorita de Sony por todo, un saludo para todos los compañeros y compañeras del sector con los que compartí esta aventura, que me perdonen que no les nombre a todos por si se me olvida alguno. Lo pasé muy bien con ustedes, en serio. Igualmente decir a los que celebraron una fiesta en la puerta de mi habitación, la próxima si eso insistís un poco más que me gusta hacerme de rogar.
Para finalizar unas bellas fotos de los pocos lugares auténticos de Londres que pudimos visitar:
Actualización: Video del evento con BSO especial para la ocasión.