ANALIS DIS: TOMB RAIDER UNDERWORLD

Lara Croft, estuvo a puntito de hundirse en un foso de lava para siempre cuando «Core Design» empezó a sufrir los síntomas del hastío en sus carnes. Un quemazón y un sopor provocados fundamentalmente porque llevaban media vida haciendo el mismo juego una y otra vez; eran víctimas de su propio éxito y los intentos de «revolucionar» la saga haciendo algo distinto (y que les aburriera menos a ellos mismos) se tradujeron en el peor título de la saga; el infame e injugueibol «Tomb Raider: The Angel of Darkness» que trataba de llevar a Lara un paso más allá, aportándole unos toques de sigilo y aventura que resultaron ser un completo cagarro. Para más Inri, como el juego debía de estar hecho para Navidades (Pero qué puto empeño que tienen, cojones) Eidos presionó a Core para que le entregaran el juego «estuviera como estuviera» y lo que nos llegó a los jugones fue un cúmulo de niveles a medio diseñar, con unas cinemáticas que hablaban de cosas que aún no habían sucedido (y que sucederían en niveles posteriores) y el peor control de la historia; resumiendo: Un truño.

Quizá se trató de una pérfida estrategia por parte de los chicos de Core, ya que al menos consiguieron librarse del estigma de tener que volver a contar una vez más las aventuras de la tetuda arqueóloga, esto es: Eidos les arrancó a Lara de las manos para entregársela a los eficientes «Crystal Dinamics», que venían de hacer juegazos como los «Soul Reaver» o los competentes «Gex». La orden de Eidos al respecto pareció ser clara: «Si algo funciona, cojones, no lo toques».

Y así llegaron Legend y Anniversary, juegos que los amantes de Lara celebramos con algarabía, ya que volvían a poner a Lara en el trono que nunca debió abandonar.

TR: Underworld es el nuevo juego desarrollado por los chicos de «Crystal Dynamics» en el que han tratado de aportar algunos toques (no todos los deseables) para que no parezca que estás jugando de nuevo al mismo puto juego por enésima vez y aunque no lo han conseguido del todo, se les agradece el esfuerzo porque si no fuera por los bugs estaríamos hablando del mejor Tomb Raider de la historia. Sí, he dicho «mejor Tomb Raider de la historia» aunque lamentablemente algunos detalles que por desgracia tienen demasiado peso, le alejan de poder encasquetarle semejante reconocimiento, por lo que podemos concluir que se trata del mejor TR de la historia sólo que no y además tampoco.

Vayamos con la historia; bien, bueno, no sé… nunca me ha interesado mucho la historia de los TR y ésta sigue sin hacerlo; vamos a resumirlo así; Lara llega a un sitio, lee unas runas de corrido que están escritas en una mezcla de sánscrito y escritura egipcia que le dicen cual será el siguiente destino en el que tendrá que ir a jugarse el tipo saltando de cornisa en cornisa. Repetir hasta el infinito. Digamos que en esta ocasión es un poquito más llevadera y que no te vendrá nada mal haberte jugado los anteriores si quieres enterarte un mínimo qué es lo que cuentan aunque para nada resulta fundamental para el disfrute del juego.

El combate sigue siendo una porquería mediocre, por dos motivos; el modo de apuntado apesta y la IA enemiga sigue siendo la misma que desde el TR original; o lo que es lo mismo «Todos a una fuenteovejuna y maricón el último» que ya hemos disfrutado en títulos «recientes» como Doom o Serious Sam. Eso sí, ahora puedes disparar mientras estás agarrado a un saliente, lo que se agradece enormemente en especial cuando te atacan esos molestos «murciélagos tocacojones».

Una de las novedades que introdujo «Crystal Dynamics» fue el uso «fases para vehículos» ¿por qué? Pues coño, porque estaba de moda. En esta ocasión, gracias a Dios, la moto de Lara cobra protagonismo de otra manera ya que en según qué niveles, la tienes que usar para ir de un lado a otro de lo que parece un acercamiento de la saga al juego tipo «sandbox» (ya saben, GTA, Crackdown, Saints Rows…) que por otro lado ofrece los mejores momentos del juego sin lugar a dudas. Espero que exploten más esta característica en un futuro.

Los niveles del juego son ENORMES, y cuando digo enormes digo gigantescos y no requieren de carga en ningún momento (salvo entre niveles, claro está) y si lo hacen imagino que lo hacen coincidir con las cinemáticas por lo que en ningún momento ves a Lara fumarse un cigarro durante 3 putos minutos en pantalla.

Y ya que hablo de niveles, este TR sí que tiene el mejor diseño de niveles de toda la saga, lo que le hace recuperar parte de esa sensación de los TR originales que sentías cuando llegabas por primera vez a unas ruinas egipcias, en los que asombrarte ante el espectáculo visual y caérsete los cojones al suelo era todo uno.

Pero la verdadera genialidad radica en que lo espectacular del diseño va siempre de la mano de la jugabilidad. Es decir, los niveles son bellos, pero no simplemente por su aspecto visual, si no porque en todo momento están pensados y diseñados para ser jugados antes que para asombrar y por ello funcionan con su propia lógica. Por momentos, en este aspecto, me ha recordado al gran «ICO» (lo sé, palabras mayores) en el que «El castillo» más que una obra arquitectónica era un gran puzle de ladrillo que resolver poco a poco, sólo que en este TR la «emotividad» al contrario que en el título de Fumito, brilla por su ausencia.

Y los bugs. Los putos bugs provocados por tener que llegar a tiempo para la campaña de navidad. Lo peor no es ver a una araña flotar en el aire o que la cámara no se sitúe en el ángulo adecuado obligándote en más de una ocasión a dar un salto de fé, lo peor de todo sin duda cuando afectan a los controles de Lara haciéndote errar porque el juego ha entendido que en vez de a ese pilar de ahí, tú habías decidido que era mucho más provechoso darse un baño de lava azul. Y sucede en muchas ocasiones. También en otras ocasiones, da demasiado cante que Lara sólo se agarra dónde se ha de agarrar y no dónde tú ves un evidente saliente. En esto, los chicos de Crystal Dynamics deberían aplicar la ley de «O follamos todos la puta al río» o lo que es lo mismo; «o me marcas mejor por dónde ir o me dejas agarrarme a dónde a mi me salga del nabo y no sólo dónde a ti te apetezca» porque es evidente que haciéndolo así coartas la capacidad de improvisación del jugador, que a fin de cuentas está intimamente ligada con la capacidad de exploración.

Por cierto que GRACIAS A DIOS, han eliminado los QTE, para ser sustituidos por momentos con «tiempo bala» en los que tienes que «pensar con rapidez» qué acción vas a llevar a cabo. Gran cambio.

Ahora vamos con los tecnicismos: Estupendos gráficos, banda sonora espectacular y buen doblaje al castellano.

Súmenlo todo y ¿qué les queda? Pues un juego estupendo, enormemente recomendado para los fans de la saga, que hará las delicias de pequeños y grandes y que mantiene a Lara en el podio que recuperó hace ya un par de años. Para próximos títulos necesitamos que exista algo de IA, mejor combate, que salga limpio de Bugs, más bikinis para Lara y así podremos alcanzar el orgasmo arqueológico definitivo.

7,5 Ajares. (Si sacan un parche que corrija algunos bugs, súmenle medio puntaco)

Te gustará:

Si te gustaron los últimos dos Tomb Raiders.
Si tienes cierta tolerancia para algunos bugs.

No te gustará:

Si no te gustaron los últimos dos Tomb Raiders.
Si el más mínimo bug te saca de quicio.

(Versión analizada, PS3)